FOA Barcelona 2025: marcas con identidad en tiempos de cambio
El marketing está cambiando. Y no lo decimos como una frase hecha: lo sentimos cada día en las decisiones que tomamos, en los desafíos que enfrentamos y en las conversaciones que se abren en espacios como el FOA 2025 Barcelona, un evento organizado por Marketing Directo.
Allí estuvimos como equipo, escuchando a líderes de grandes marcas y agencias compartir su mirada sobre el presente y el futuro de esta industria. Una jornada atravesada por ideas potentes, reflexiones necesarias y una convicción que se repitió en casi todas las charlas: el futuro del marketing no se trata solo de tecnología, data o performance. Se trata, sobre todo, de volver a lo esencial.
Identidad, consistencia y conexión
En un contexto donde las audiencias están cada vez más fragmentadas y los canales se multiplican, construir una marca con identidad clara y sostenida se volvió más desafiante… pero también más valioso.
Las marcas que logran mantenerse coherentes y relevantes en medio del ruido son aquellas que tienen algo propio para decir. Que entienden a su audiencia, conectan con su cultura y son capaces de crear experiencias memorables más allá del producto.
Una de las charlas más inspiradoras en ese sentido fue la de Global Head of Communication at CUPRA, quien compartió cómo la marca nació desde una necesidad de mercado concreta: conectar con una generación que ya no se identifica con las marcas automotrices tradicionales.
CUPRA fue pensada desde cero para hablarle a un público específico, con intereses distintos, más exigente, más culturalmente activo y con una fuerte búsqueda de diferenciación.
Su construcción de marca no se basó en copiar lo que ya existía, sino en crear un universo propio, con una estética, una comunidad y una visión del diseño que la hace inconfundible. Desde el naming hasta las colaboraciones con el mundo del arte, la moda o la tecnología, CUPRA demuestra cómo una identidad bien definida puede convertirse en la ventaja más competitiva.
En su caso, no se trata solo de vender autos, sino de proponer una forma de vivir la movilidad, la velocidad y la vanguardia.
Una marca con propósito claro y ejecución coherente, que se mantiene relevante sin necesidad de gritar.
CMOs en el centro del cambio
Otro gran eje del evento fue el rol del CMO. Hoy ya no alcanza con liderar campañas creativas: se espera que los responsables de marketing sean estrategas integrales, que trabajen con datos, entiendan de negocio, y a la vez cuiden la narrativa de marca y su conexión emocional con las personas.
Un rol más complejo, pero también más relevante que nunca.
Tecnología con propósito
La inteligencia artificial también tuvo su lugar, pero con una mirada crítica y madura. No como herramienta para reemplazar, sino para potenciar. No se trata de automatizar por automatizar, sino de entender para qué usamos la tecnología, y cómo sumarla sin perder humanidad en el proceso.
¿Con qué nos volvimos?
Con muchas ideas, sí. Pero sobre todo, con una certeza:
el valor de una marca no está solo en lo que vende, sino en cómo logra ser parte de la vida de las personas.