No existen soluciones mágicas, así que vamos a indagar en la problemática y dar algunos consejos. ¿Podemos ayudar desde el marketing? La respuesta es sí. Con empatia y aportando valor más allá del puro acto transaccional.

Nuestros clientes deben percibir que las propuestas que ofrecemos son en su beneficio y no suponen aprovechamiento o agresividad comercial.  En tiempos de crisis y una economía debilitada, las empresas dependen especialmente de mantener una buena relación con sus clientes; por lo tanto, la estrategia debe centrarse en ellos. 

Modelos a seguir:

• Gestión de clientes : en una recesión, los consumidores son más cuidadosos con sus gastos, y lógicamente, dedican más tiempo en investigar sus compras. Lo más eficaz es apuntar a un público en específico o retener a los clientes existentes en lugar de intentar ganar nuevos.
  
• La propuesta de valor: se deben adaptar los mensajes y el contenido al contexto para que sean oportunos y relevantes. Slogans como “lo querés, lo tenés” o apelar al lujo como valor de marca pueden ser inapropiados. En tiempos de crisis, los clientes cambian de prioridades y necesidades. Conviene adoptar mensajes responsables que transmitan seguridad y confianza, también enfatizar en el valor y la eficiencia; ya que los consumidores buscan formas de ahorrar y hacer más con menos.
  
• Online Ads: el marketing digital es una estrategia de bajo costo que puede ser muy efectiva. Nos permite dirigirnos a audiencias específicas personalizando mensajes para abordar sus preocupaciones 
  

Estamos ante una época sensible, pero la clave es mantener la calma. Si sos una empresa  centrate en tu capacidad de adaptación, mostrá empatía y brindá soluciones que aporten valor. Cómo comunicarlo, podés verlo con nosotros.